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viernes, mayo 3, 2024
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El Papa Francisco afirma que la violencia contra las mujeres es «una herida abierta fruto de una cultura de opresión patriarcal y machista»

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El Sumo Pontífice añade que «igualdad no es que las mujeres asuman comportamientos masculinos, sino que las puertas del campo de juego estén abiertas a todos»

El Papa Francisco ha repetido que «la violencia contra las mujeres es una herida abierta fruto de una cultura de opresión patriarcal y machista». Lo ha escrito en el prefacio de un volumen sobre «Liderazgo femenino» preparado por once universidades católicas, entre ellas la Universidad Ramón Llull.

El Papa ha escrito que «es justo que (las mujeres) puedan aplicar sus competencias en todos los ámbitos, no solo en el familiar, y que reciban la misma remuneración que los hombres a igualdad de funciones, compromiso y responsabilidad».

Añade que «las diferencias que aún existen son una grave injusticia» y que «estas diferencias, junto con los prejuicios hacia las mujeres, están en la raíz de la violencia contra ellas».

Tras recordar que en 2021 dijo que «la violencia contra las mujeres es una herida abierta fruto de una cultura de opresión patriarcal y machista» ha urgido a «encontrar la cura para sanar esta lacra, no dejar a las mujeres solas».

En el prefacio, hace referencia a que el volumen que presenta «pretende sanar la lacra de la desigualdad y, como consecuencia, la lacra de la violencia».

El Papa señala de que «el camino de la afirmación de las mujeres es reciente, problemático y, por desgracia, no es definitivo y se puede retroceder fácilmente».

La clave, según el pontífice es «trabajar, todos juntos, para ofrecer la igualdad de oportunidades a hombres y mujeres, en todos los contextos, para lograr una situación de igualdad en la diversidad estable y duradera».

El Papa explica que «la igualdad debe lograrse en la diversidad». «Igualdad, no porque las mujeres asuman comportamientos masculinos, sino porque las puertas del campo de juego estén abiertas a todos los jugadores, sin diferencias de género (ni de color, religión o cultura). Es lo que los economistas llaman diversidad eficiente».

Pone como ejemplo «la capacidad de cuidar», que «debe ser expresada por hombres y mujeres». «Los hombres también pueden cultivar esta capacidad en la crianza de los hijos: que hermosa es la familia en la que ambos padres, madre y padre juntos, cuidan de sus hijos, los ayudan a crecer sanos y los educan en el respeto de las personas y de las cosas, en la bondad, en la misericordia y en la protección de la creación».

Francisco menciona también la importancia de la educación, imprescindible «para afrontar los nuevos retos del mundo laboral y para facilitar el cambio de la cultura patriarcal aún imperante». «Desgraciadamente, todavía hoy, unos 130 millones de niñas en el mundo no van a la escuela. No hay libertad, justicia, desarrollo integral, democracia ni paz sin la educación», concluye.

El volumen se titula en italiano «Más liderazgo femenino para un mundo mejor: el cuidado como motor de nuestra casa común». Es el resultado de un proyecto académico de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice y la Alianza Estratégica de Universidades Católicas de Investigación (SACRU).

También este miércoles, antes de concluir la audiencia general en la plaza de San Pedro ha solicitado un aplauso a todas las mujeres del mundo. «Gracias por vuestro compromiso por construir una sociedad más humana, mediante vuestra capacidad de captar la realidad con mirada creativa y corazón tierno. Os bendigo a todas», se ha despedido.

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