El exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, se declaró no culpable ante un tribunal de Estados Unidos, donde es juzgado por delitos conexos al tráfico de drogas y armas.
En ese sentido, Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, se declaró inocente en audiencia celebrada ante la magistrada Juez Bárbara Moses y se ordena que Fiscalía entregue a la Defensa información sobre el caso.
Desde que fue extraditado el pasado mayo, Bonilla y la Fiscalía establecieron una serie de negociaciones para buscar un acuerdo de colaboración y culpabilidad. Hasta ahora no lograron un consenso, pero no se descarta que las discusiones sigan su curso.
Sí “El Tigre” Bonilla y los fiscales no firman el acuerdo, y el caso se elevará a juicio en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.
El exjerarca policial comparecerá en una audiencia previa al juicio el 7 de septiembre.
El 11 de agosto, la Fiscalía de EUA formalizó cargos contra Bonilla Valladares.
La lectura de cargos contra el exjerarca policial se efectuó el 18 de agosto en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, y su caso fue incluido en el mismo expediente judicial en el que figuran el expresidente Juan Orlando Hernández (a la espera de juicio), su hermano Juan Antonio Hernández (condenado a cadena perpetua), el capo Geovanny Fuentes Ramírez (condenado a cadena perpetua), entre otros.
De acuerdo a las investigaciones de Estados Unidos, “El Tigre” Bonilla explotó de manera corrupta su cargo para facilitar el tráfico de cocaína y usó la violencia, incluido el asesinato, para proteger a la célula particular de narcotraficantes políticamente conectados con los que se alineaba, incluidos Juan Orlando y Juan Antonio Hernández.
“A cambio de sobornos pagados con ganancias de drogas, Bonilla ordenó a miembros de la Policía Nacional de Honduras, que estaban armados con ametralladoras, que dejaran pasar cargamentos de cocaína a través de retenes policiales sin ser inspeccionados ni incautados”, señala la grave acusación contra el exjefe de la Policía.
Además, indica el documento, que en coordinación con Hernández Alvarado y otros, también proporcionó a los miembros de su conspiración información confidencial de las fuerzas del orden público para facilitar los envíos de cocaína, incluida información sobre operaciones de interdicción aérea y marítima.
El exjefe policial continúa bajo arresto en una cárcel de detención administrativa de Nueva York.