La infectóloga y exsecretaria de Salud, Elsa Palou, advirtió que en esta tercera ola de contagios de la COVID-19 que enfrenta el país, de unas 100 mil personas que se contagien al menos el cinco por ciento necesitará ser hospitalizado.
“Se debe procurar que mayor cantidad de población esté vacunada, las medidas de bioseguridad mantenerlas y el tratamiento ambulatorio temprano son fundamentales para evitar que toda esta oleada de casos se complique y puedan necesitar hospitalización”, señaló.
“Si se contagian 100 mil personas, sabremos que habrá un cinco por ciento o menos que se tenga que hospitalizar y ese número de personas no lo logra manejar el sistema de salud, porque los hospitales no son solo para COVID-19”, advirtió la especialista.
Detalló que actualmente quizás un 67 por ciento de la población solo cuenta con dos dosis de vacuna contra la COVID-19, y un 71 por ciento de los hondureños solo se ha aplicado una dosis y solo el 51 por ciento tiene tres aplicaciones de este inoculante anticovid.
La falta de vacunación será una falencia que podría generar muchos contagios, ya que las nuevas variantes no son más letales, pero sí más contagiosa y la población debe usar de forma constante y obligatoria las mascarillas.
Al mismo tiempo, recomendó a las autoridades el abastecimiento de los centros de salud y hospitales con los tratamientos necesarios para quienes necesiten ser hospitalizados y requieran un trato ambulatorio.
“Esta nueva ola continuará por dos o tres semanas más, la Secretaría de Salud ya debería estar preparada, ya que desde octubre se sabía de este pico de la pandemia”, señaló.
“Probablemente nos estamos acercando al pico con esa positividad en donde algunos lugares se alcanzan el 80 y 90 por ciento, más el incremento de las hospitalizaciones, en el país se han detectados las subvariante BA.4, BA.5, y muy probablemente tengamos circulando la BQ.1 y XBB”, advirtió Palou.
Mientras, expertos de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) alertaron que es “poco probable” que los anticuerpos monoclonales autorizados actualmente como tratamientos para pacientes con COVID-19, “vayan a ser efectivos” contra nuevas variantes emergentes del SARS-CoV-2.
Los anticuerpos monoclonales son medicamentos que actúan como sus propios anticuerpos y pueden ayudar a evitar que sus síntomas empeoren y pueden evitar la hospitalización.
Estos anticuerpos están diseñados para neutralizar el virus, uniéndose a la superficie de la proteína espiga, las mutaciones en esta proteína en las variantes emergentes pueden reducir la capacidad de los anticuerpos monoclonales de unirse a ellas y se reduce la posibilidad de que sean efectivos contra futuros contagios.
“Estudios de laboratorio recientes muestran que los anticuerpos monoclonales dirigidos a la proteína espiga son poco efectivos para neutralizar las subvariantes de Ómicron BA.4.6, BA.2.75.2 y XBB. Los datos también muestran que no neutralizan significativamente BQ.1 y BQ.1.1, que se espera que se conviertan en las variantes dominantes en la Unión Europea (UE) en las próximas semanas”, señaló la EMA.
Aunque no está claro en qué medida se reduce el beneficio para los pacientes, se recomienda a los sanitarios considerar tratamientos alternativos, especialmente si las subvariantes como BQ.1 y BQ.1.1 se vuelven las dominantes.
Por su parte la epidemióloga, Roxana Araujo, señaló que desde hace aproximadamente un mes y medio atrás se ha advertido que no era el tiempo de dejar el uso obligatorio de la mascarilla, sin embargo, la población se ha relajado y ahora se están viendo los resultados de eso.
“No es tiempo de suspender las medidas de bioseguridad, sobre todo el uso de la mascarilla, sobre todo en estas fiestas de Navidad. Siempre hay un riesgo y, sobre todo, ahora con estas nuevas variantes”, alertó.
“Clínicamente es difícil identificar las nuevas variantes, estas tienen un comportamiento muy parecido al de la influenza. En los laboratorios privados sí hay una prueba para diferenciar qué tipo de variante le afecta, es costosa y no está al alcance de toda la población”, indicó Araujo.
La Secretaría de Salud, hace unas semanas recibió el equipo con el que se puede identificar el tipo de variantes que circulan en el país, pero las autoridades no han detallado si ya está funcionando.
