El hijo de la pastora Yeni Reyes, quien falleció en el accidente suscitado el pasado sábado 30 de marzo en el kilómetro 32 de la carretera CA-5, a la altura de Zambrano, Francisco Morazán, se encuentra al borde de la muerte.
A Josué Matamoros se le perforó uno de los intestinos y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones.
Aunado a ello, el también hijo del exjugador Rubén Matamoros, sufrió un preinfarto.
La situación del menor es sumamente critica, pues de acuerdo con la información de los médicos, está con vida gracias a un respirador mecánico.
Josué también necesita dos pintas de sangre cada dos horas.
Por lo anterior, solicitan la ayuda de los hondureños para que donen sangre que puede ser cualquier tipo.
Los interesados en brindar un granito de arena, ya sea con sangre o con ayudas económicas pueden comunicarse con la abuela del niño Maribel Montoya Martínez al número 8837-9416.