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miércoles, diciembre 31, 2025
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HISTÓRICO Y POLÉMICO: CNE emite declaratoria oficial de elecciones 2025 sin completar el 100 % del escrutinio

En un hecho sin precedentes en la democracia hondureña, el máximo órgano electoral oficializó resultados generales pese a actas pendientes, en medio de denuncias de boicot institucional, tensiones políticas y una estrecha diferencia presidencial.

TEGUCIGALPA, HONDURAS.–

En una comparecencia pública realizada a las 6:28 de la tarde de este martes 30 de diciembre, el pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) emitió la declaratoria final de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025, aun sin haberse completado el recuento del 100 % de las actas, marcando un punto de quiebre en la historia reciente del sistema electoral del país.

La consejera presidenta Ana Paola Hall, acompañada por la consejera vocal Cossette López Osorio y el consejero Carlos Enrique Cardona, informó oficialmente la composición de todos los niveles electivos: Presidencia de la República, Congreso Nacional, Parlamento Centroamericano y Corporaciones Municipales.

En el anuncio, el CNE reafirmó a Nasry Juan Asfura Zablah como presidente electo para el período 2026–2030, así como la integración de 128 diputados al Congreso Nacional, 20 al Parlamento Centroamericano y 298 gobiernos municipales.

Declaratoria bajo cuestionamientos

La decisión de oficializar los resultados sin el cierre total del escrutinio ocurre en un contexto marcado por retrasos, conflictos políticos y denuncias de interferencia institucional, reconocidas incluso por la propia titular del CNE.

Durante la comparecencia, Hall denunció que desde la institucionalidad se intentó “por todos los medios” boicotear el proceso electoral, una afirmación de alto calibre que deja al descubierto las profundas fracturas del aparato estatal durante el ciclo electoral.

Un proceso accidentado desde las primarias

Las tensiones se arrastran desde el 9 de marzo de 2025, cuando —según lo denunciado— sectores políticos, con la participación de elementos militares encargados de custodiar el material electoral, habrían alterado las rutas de traslado de urnas en centros clave de Tegucigalpa y San Pedro Sula, provocando retrasos, incertidumbre y la prolongación de la votación hasta la medianoche.

En ese escenario, fue la participación y presión ciudadana la que permitió sostener la jornada y evitar el colapso del proceso, según coinciden múltiples observadores nacionales.

Tomas, confrontación y desgaste institucional

La etapa posterior estuvo marcada por obstaculización de plazos, irrespeto a los tiempos electorales y tomas del edificio del CNE en momentos críticos, protagonizadas por colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre).

A ello se sumaron acciones confrontativas atribuidas al jefe militar Roosevelt Hernández, factores que —según analistas— erosionaron la credibilidad y estabilidad del proceso, pese a que este continuó avanzando bajo la conducción de Hall y López Osorio.

Observación internacional, un contrapeso clave

En la recta final, la presencia activa de la observación internacional fue determinante. Delegaciones de la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA), organismos internacionales, misiones especiales y visitas de congresistas extranjeros, junto a un robusto bloque de observación nacional de organizaciones civiles, permitieron documentar y exponer ante la comunidad internacional las incidencias reales del proceso.

Resultados: victoria ajustada y nuevo equilibrio político

La contienda presidencial cerró con una diferencia inferior a un punto porcentual entre las principales fuerzas políticas tradicionales, consolidando a Asfura como presidente electo.

En contraste, Libre quedó relegado a un distante tercer lugar, con menos del 20 % de los votos, reflejando un reacomodo significativo del mapa político.

En el ámbito legislativo, el nuevo Congreso estará marcado por una renovación superior al 50 % de sus rostros, configurando un escenario de pesos y contrapesos:

• Partido Nacional (PN): 49 diputaciones

• Partido Liberal (PL): 41

• Libre: 35

• Pinu-SD: 2

• Democracia Cristiana (DC): 1

Municipios en disputa y judicialización

A nivel local, de las 298 alcaldías:

• PN ganó 151

• PL 76

• Libre 69

• Pinu 1

• 1 independiente

Un precedente que deja más preguntas que certezas

La declaratoria emitida sin escrutinio total, aun cuando es legalmente válida bajo interpretación del CNE, abre un debate profundo sobre la calidad democrática, la independencia institucional y la necesidad urgente de reformas electorales.

El proceso 2025 cierra oficialmente, pero sus efectos políticos, legales y sociales apenas comienzan a sentirse.

Impugnaciones pendientes quedan en manos del TJE

Como parte de la declaratoria oficial, el CNE informó que las impugnaciones de 66 alcaldías y 3 diputaciones no fueron resueltas en sede administrativa y pasarán a conocimiento del Tribunal de Justicia Electoral (TJE).

De acuerdo con lo explicado por el organismo electoral, no existió tiempo suficiente para realizar el escrutinio especial en estos casos, razón por la cual el CNE procedió a emitir la declaratoria general sin agotar esta etapa, trasladando la responsabilidad de resolver dichas controversias al órgano jurisdiccional electoral.

Este cierre deja decenas de cargos de elección popular en suspenso, prolonga la incertidumbre poselectoral en municipios y curules donde las diferencias fueron mínimas y refuerza los cuestionamientos sobre una declaratoria emitida sin el cierre completo del escrutinio, en un proceso ya marcado por retrasos, conflictividad y alto desgaste institucional.

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