• Julissa Villanueva critica a la administración de Xiomara Castro por ignorar sus propuestas y dejar en impunidad el 95% de los femicidios
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, lanzó duras críticas contra el propio gobierno que integra al calificar a Honduras como un “Estado feminicida” y denunciar el fracaso en la lucha contra la violencia de género, pese a que el país es gobernado por la primera mujer presidenta en su historia.
En una publicación realizada en la red social X, Villanueva expresó sentirse ignorada dentro del gabinete de Xiomara Castro y reveló que sus propuestas técnicas para enfrentar los femicidios nunca fueron consideradas.
“Desde el primer día que la conocí, le hice una propuesta real de trabajo, pero a pesar del alto cargo que me otorgó, nunca se me ha escuchado y me ha dejado sola”, escribió.
La funcionaria cuestionó de manera directa a la mandataria: “¿Por qué Honduras es un Estado feminicida?”, y ella misma respondió: “Porque teniendo la responsabilidad absoluta de investigar muertes violentas de mujeres y femicidios, sencillamente se rehúsan a investigarlos”.
Caso en Olancho expone fallas del sistema
Villanueva se refirió específicamente al reciente asesinato de una mujer en el departamento de Olancho, donde —según denunció— el crimen no fue investigado adecuadamente, el cuerpo fue enterrado sin seguimiento judicial y sin aplicar el protocolo latinoamericano de investigación de muertes violentas de mujeres.
La viceministra reprochó que no se enviara una morgue móvil ni personal forense, calificando la omisión como una grave falla del Estado. “¿A qué le tenemos miedo? ¿A la verdad científicamente demostrable?”, cuestionó.
Emergencia nacional “quedó en el papel”
La alta funcionaria recordó que en 2022 el Ejecutivo declaró la “emergencia nacional” por violencia contra las mujeres, pero aseguró que dicha medida quedó solo en el discurso.
“Ni la prevención, ni la investigación del delito, ni el castigo, ni las leyes aseguran a las víctimas justicia con contundencia”, lamentó.
Asimismo, hizo referencia al hecho de que el crimen de Olancho ocurrió en el departamento natal de la familia presidencial, lo que —según dijo— evidencia el abandono institucional incluso en territorios simbólicos para el poder político.
Impunidad del 95%
Villanueva reveló que apenas el 5% de los casos de femicidio en Honduras llegan a judicializarse, lo que deja una impunidad del 95%.
Esta situación, advirtió, refleja una “expresión estructural de la violencia institucional” que perpetúa la crisis.
También cuestionó a la mesa interinstitucional contra la violencia de género, liderada por la ministra Doris García, señalando que sus esfuerzos “se quedan cortos” y que los recursos asignados se diluyen en “pilares que fracasaron” tanto en prevención como en justicia y reparación.
Más de 170 mujeres asesinadas en 2025
Las cifras confirman el panorama que describe la viceministra: en lo que va de este 2025, más de 170 mujeres han sido asesinadas en Honduras, la mayoría de los casos permanecen en la impunidad.
“Se quedan cortos”, insistió Villanueva, asegurando que el discurso oficial de que “vamos bien” no corresponde a la cruda realidad de un país donde la violencia contra la mujer sigue siendo una emergencia sin respuesta efectiva.
La denuncia de Villanueva también pone en evidencia la gran contradicción del actual gobierno: por primera vez Honduras es liderada por una mujer, pero el histórico desafío de frenar la violencia de género no ha sido prioridad.
Lejos de marcar un cambio, la administración de Xiomara Castro reproduce el mismo abandono institucional que criticó en el pasado, dejando a miles de mujeres expuestas a un Estado que, en palabras de su propia viceministra de Seguridad, sigue siendo “feminicida”.
