• Monseñor Miguel Lenihan llama a la feligresía a orar desde el 27 de noviembre y pide a los hondureños ejercer su voto con responsabilidad en unos comicios cruciales.
SAN PEDRO SULA, HONDURAS.
El arzobispo de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, Monseñor Miguel Lenihan, anunció este domingo que la Iglesia Católica llevará a cabo una jornada de oración de 12 horas, el próximo jueves 27 de noviembre, para pedir por unas elecciones generales en paz, tranquilidad y sin hechos de violencia.
La actividad espiritual se realizará desde las 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche, en todas las parroquias de la arquidiócesis, aunque otras comunidades del país también han preparado momentos similares para elevar súplicas por la armonía en vísperas de los comicios del 30 de noviembre.
“Estamos en adoración eucarística en toda la arquidiócesis y en otros lugares, tienen planeados momentos de oración para que todo salga bien el próximo domingo, que todo salga con mucha tranquilidad, que no haya ninguna violencia”, manifestó el líder religioso.
“Tenemos que orar para escoger a los nuevos líderes”
Monseñor Lenihan recordó que, así como Cristo se retiró a orar antes de escoger a sus apóstoles, también el pueblo hondureño debe buscar guía espiritual para tomar decisiones responsables en el proceso electoral.
“Tenemos que orar para escoger a los nuevos líderes de este pueblo para los próximos cuatro años”, señaló, subrayando la importancia del discernimiento en un momento decisivo para el país.
Llamado a votar con responsabilidad
El jerarca católico instó a la población a salir a ejercer el sufragio el próximo domingo, advirtiendo que “un voto perdido no es bueno”, y que cada ciudadano tiene en sus manos una pieza clave del rumbo nacional.
“Cada voto es importante”, reiteró.
Un país que se prepara para decidir
Honduras acudirá este 30 de noviembre a elecciones generales para elegir a las autoridades que dirigirán el país durante los próximos cuatro años. En medio de un clima de tensión, llamados a la calma y exhortaciones a la participación ciudadana se multiplican desde distintos sectores.
La Iglesia Católica se suma de esta manera a los esfuerzos por prevenir la conflictividad y promover un ambiente de serenidad en una jornada electoral considerada crítica para el futuro de la nación.












