PERÚ.
(RT)- Un nuevo barco con alrededor de 70 turistas permanece retenido desde el sábado por indígenas peruanos. Los pasajeros fueron interceptados cuando cruzaban el río Marañón, en el Amazonas. La comunidad afirma que es su forma de protestar contra el Gobierno por el derrame de petróleo que tuvo lugar el pasado 16 de septiembre.
«En estos momentos, estamos retenidos alrededor de 70 pasajeros, incluyendo niños que son aproximadamente de 25 a 30, que están llorando asustados», confirmó a la emisora Radio Programas del Perú el abogado Luis Otazu, quien está a bordo de la embarcación.
En ese sentido, informó que no hay alimentos y agua para las personas a bordo; además, los nativos les cortaron el servicio de energía eléctrica del vehículo para evitar que enciendan los motores.
Asimismo, los retenidos denunciaron que son vigilados e intimidados con arcos y flechas para que no desciendan del buque.
Por otra parte, Galo Vásquez, representante de la comunidad de Cuninico, informó que una delegación de avanzada de la Presidencia del Consejo de Ministros llegará el domingo para acordar una fecha para la próxima mesa técnica de trabajo para entablar negociaciones.
Se trata del segundo barco que se encuentra en esta situación después de que el jueves en la misma zona fuera retenido una embarcación con 150 turistas, que finalmente fueron liberados al cabo de 28 horas. Previo a la liberación, el presidente de la comunidad de Cuninico, Watson Trujillo Acosta, reclamó que es la segunda vez que se sufre el impacto de un derrame de crudo, después del que tuvo lugar en 2014, por el cual «hasta el momento no se ha resarcido el daño».
La exigencia de esta comunidad es que se declare el lugar en estado de emergencia por los constantes derrames y que una comisión presidida por el presidente de la república ingrese en la zona del Cuninico.
Emergencia medioambiental
El 16 de septiembre se detectó un derrame de petróleo que ha tenido un grave impacto ambiental para las comunidades cercanas a la quebrada del Cuninico, afluente del río Marañón, en el departamento de Loreto.
Los habitantes de la zona denunciaron que ya no podían obtener alimentos, por la imposibilidad de pescar, ni agua para su consumo.
La causa se encontraría en la ruptura de una tubería de Petroperú, que ocasionó el vertido y la dispersión del crudo aguas abajo, afectando a todas las comunidades de ese territorio.
Desde la empresa se señaló que el derrame fue el resultado de un corte intencionado, mientras se advertía que desde diciembre del año pasado el oleoducto había sufrido 11 ataques de estas características con un total de 46 cortes provocados.
Por su parte, los habitantes de la región denuncian la dejadez de las instituciones y reclaman una solución rápida para combatir la contaminación de las aguas, la fauna y la flora.