RUSIA.
(RT)- Rusia está preocupada por el nuevo agravamiento de los acontecimientos en la autoproclamada república de Kosovo y vigila la situación las 24 horas del día, declaró este lunes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país, María Zajárova, subrayando que Moscú «seguirá apoyando a Belgrado a perseguir sus legítimos intereses nacionales» sobre la base de la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU.
«Estamos preocupados por el nuevo agravamiento de la situación en la provincia serbia. Vigilamos su desarrollo literalmente las 24 horas del día, sobre todo después de una serie de provocaciones que, con la connivencia de EE.UU. y la UE, emprendieron las ‘autoridades’ de Pristina, que fijaron el rumbo para endurecer la represión contra los serbios de Kosovo, utilizando directamente la violencia por motivos étnicos», dijo, respondiendo a la petición de los periodistas de comentar el aumento de las tensiones en la región.
Señaló que «el objetivo de los provocadores es tomar el control total de los distritos no albaneses del norte de la provincia», y que solo gracias a la resistencia de los serbios de Kosovo y al apoyo que reciben de Belgrado «ha sido posible evitar incidentes graves».
La portavoz también subrayó que Rusia insista en que los responsables de «la degradación política y de la seguridad» en la autoproclamada república son «los dirigentes kosovares, encabezados por el ‘primer ministro’ [Albin] Kurti, y en sus patrocinadores occidentales, entre los que Washington ocupa un lugar principal».
«Las últimas ilusiones sobre la capacidad de la UE para razonar con los actores albanokosovares, que abiertamente rechazan cualquier consejo y dictan de hecho sus propias normas a la gente, se están disipando», dijo, señalando que «se han hecho aún más evidentes la incapacidad y la falta de voluntad de Bruselas para obligarles a aplicar los acuerdos firmados». Destacó que para «los burócratas y los líderes europeos es mucho más fácil culpar a los serbios de todos los fracasos» que resolver el problema con «los radicales de Pristina».
«Somos solidarios con las autoridades serbias, que señalan con razón la inutilidad de continuar las negociaciones, mientras los propios albanokosovares, así como los principales actores occidentales encabezados por los estadounidenses, ignoran cínicamente la fundamental resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, los Acuerdos de Bruselas y Washington y otros acuerdos de las partes», afirmó.
Concluyó que Moscú «seguirá apoyando a Belgrado en perseguir sus legítimos intereses nacionales en Kosovo» sobre la base de la resolución, que «sigue en vigor sin excepción y ofrece una oportunidad real de elaborar una solución equilibrada y justa al problema que respete el derecho internacional».