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martes, diciembre 3, 2024
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“La corrupción en Honduras está manchada de sangre, es un voluminoso capítulo que ahora incluye narcotráfico”: Mauricio Díaz Burdett, coordinador del FOSDEH

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TEGUCIGALPA, HONDURAS.

Mauricio Díaz Burdett, coordinador del Foro Social de la Deuda Externa en Honduras (FOSDEH), señaló que la corrupción es un tema central en la historia del país, describiéndola como un “voluminoso capítulo” que trasciende desde el enriquecimiento ilícito, el tráfico de influencias, y que ahora incluye también el narcotráfico.

A criterio del economista, la corrupción no solo es un acto de enriquecimiento indebido y tráfico de influencias, sino que, en Honduras, se ha convertido en un fenómeno ligado al narcotráfico, lo cual agrava aún más su impacto en la sociedad.

Díaz Burdett fue categórico al afirmar que «prácticamente no hay un espacio del Estado hondureño donde el problema no sea grave y serio».

A partir de un análisis conjunto con el Consejo Nacional, el coordinador del FOSDEH describió la corrupción en Honduras como un “agujero negro” que absorbe vastos recursos, superando incluso muchas asignaciones presupuestarias.

«La corrupción en Honduras está manchada de sangre», añadió, subrayando que su impacto se siente directamente en las vidas de miles de personas, quienes han fallecido por falta de recursos básicos en los hospitales, como oxígeno y tratamientos médicos.

Díaz Burdett, también criticó la construcción del presupuesto público, describiéndolo como otro espacio donde florece la corrupción y que favorece intereses particulares en lugar del bienestar social.

“La distribución del Presupuesto también da lugar a la corrupción”, señaló el economista, quien subrayó que la problemática va más allá de simples desvíos de fondos.

A modo de ejemplo, cuestionó que mientras estudiantes asisten a clases en condiciones precarias, hay sectores, incluyendo las Fuerzas Armadas y la Policía, que continúan beneficiándose con asignaciones considerables.

“No es posible que haya niños recibiendo clases en el suelo, mientras otros mandan a traer sus trajes y sus insignias desde el extranjero”, adicionó.

Para el economista, la corrupción es un mal profundamente arraigado en la estructura estatal hondureña, que afecta todos los ámbitos de la vida pública.

Para concluir, el experto sostuvo que esta problemática es un “peso” que recae sobre toda la población, y que solo podrá aliviarse con un cambio sustancial en la manera en que se gestiona el Estado.

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