- El exgobernante exalta la gestión de su esposa y desata críticas por su discurso triunfalista en medio de la crisis económica, el descontento social y los señalamientos de autoritarismo.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El expresidente y actual asesor presidencial, Manuel “Mel” Zelaya, desató controversia al declarar que su esposa, la presidenta Xiomara Castro, ha hecho “el mejor gobierno de la historia de Honduras”.
Las declaraciones, brindadas a medios locales, fueron interpretadas como un intento de reforzar el liderazgo de la pareja presidencial en un momento de fuerte desgaste político y desconfianza hacia el oficialismo.
Zelaya reivindica la gestión de su esposa
En su intervención, el exmandatario recordó los efectos del golpe de Estado de 2009 y presentó la gestión de Castro como una reivindicación personal y política.
“El golpe nos afectó, pero Xiomara ha logrado colocar a Honduras en relaciones con Ecuador, México y con toda Centroamérica, fortaleciendo nuestra posición en la región”, manifestó Zelaya.
El exgobernante fue más allá al afirmar que Castro ha alcanzado resultados sin precedentes: “Xiomara lo ha hecho, Xiomara ha hecho el mejor gobierno de la historia; ha superado a todos. La historia la va a recoger como la gobernante más exitosa de Honduras.”
Un discurso desconectado de la realidad nacional
Las palabras del asesor presidencial contrastan con los indicadores sociales y económicos del país.
Bajo el actual gobierno, la pobreza se ha incrementado, la inseguridad persiste y la inversión extranjera ha caído, mientras que el país sigue bajo un estado de excepción prolongado y fuertes cuestionamientos internacionales por violaciones a derechos humanos.
Analistas consideran que el discurso de Zelaya busca reafirmar la narrativa de éxito de Libre, pese a la percepción ciudadana de estancamiento.
“Se trata de un intento por construir una historia paralela donde la crítica se sustituye por propaganda”, opinó un analista político.
Poder concentrado en familia y partido
Las declaraciones también reavivan el debate sobre el rol real de Mel Zelaya dentro del gobierno, donde su influencia se extiende a las decisiones de gabinete, estrategias electorales y manejo político.
Críticos sostienen que el expresidente actúa como figura central de poder, desplazando incluso a funcionarios electos y reforzando un modelo de control vertical.
“Mel habla como si él mismo gobernara. Su defensa de Xiomara no es solo conyugal, sino política: intenta blindar un proyecto familiar que concentra poder y debilita la institucionalidad”, señaló otro analista.
Entre el relato oficial y la crisis real
Mientras Zelaya proclama el “mejor gobierno de la historia”, Honduras enfrenta una polarización sin precedentes, un sistema electoral tensionado y crecientes denuncias de persecución política.
La exaltación del oficialismo contrasta con la realidad cotidiana de miles de hondureños que enfrentan pobreza, desempleo y migración forzada.
El discurso de Mel Zelaya —más que una evaluación objetiva— parece una estrategia para consolidar el relato de éxito del Libre y justificar un modelo de poder que cada vez depende más del control personal y menos del consenso institucional.
En un país donde la historia reciente ha estado marcada por golpes, rupturas y autoritarismo, autoproclamarse “el mejor gobierno” puede sonar más a soberbia que a logros.









