• La Misión de Observación Electoral reconoce la declaratoria oficial pese a un proceso marcado por alta polarización y anuncia un informe final con hallazgos y recomendaciones
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Misión de Observación Electoral de la OEA (MOE-OEA) reafirmó este lunes que los resultados de las elecciones generales en Honduras reflejan la voluntad ciudadana, al asegurar que no se identificaron “elementos fraudulentos determinantes” que comprometan la validez del proceso.
En su pronunciamiento, la misión sostuvo que los datos oficialmente declarados corresponden a la expresión del voto popular, aun cuando el proceso se desarrolló en un contexto de extrema polarización y complejidad, condiciones que —según indicó— dificultaron el trabajo de las autoridades electorales.
Proceso complejo, pero resultados válidos
La MOE-OEA, encabezada por el excanciller paraguayo Eladio Loizaga, subrayó que el entorno político y social previo y posterior a la jornada electoral impactó la dinámica operativa del proceso, sin que ello derive en irregularidades de carácter determinante.
El jefe de misión recalcó que la observación se realizó bajo estándares internacionales, con presencia técnica en distintas etapas del proceso, y que la evaluación integral no evidenció patrones de fraude capaces de alterar el resultado final.
Respaldo del secretario general de la OEA
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Albert Ramdin, destacó la declaratoria oficial de las elecciones generales en Honduras, reconociendo que se logró concretar a pesar de las dificultades experimentadas a lo largo del proceso electoral.
Ramdin confirmó además que la Misión de Observación Electoral permanece desplegada en el país, realizando su labor de manera profesional e independiente, y adelantó que en los próximos días se emitirá un informe final con hallazgos, conclusiones y recomendaciones orientadas a fortalecer los futuros procesos democráticos.
Informe final en camino
La MOE-OEA indicó que dicho informe abordará aspectos técnicos, administrativos y políticos del proceso, con énfasis en mejoras institucionales, gestión electoral y mecanismos para reducir la conflictividad en contextos de alta polarización.
El pronunciamiento del organismo regional se suma a otros posicionamientos internacionales que, en medio del debate postelectoral, ratifican la validez de los resultados y llaman a respetar la voluntad expresada en las urnas, como base para la estabilidad democrática del país.








