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martes, diciembre 3, 2024
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Padre de Jairo Martínez fallecido en entrenamiento de la Anapo asegura que joven tenía un golpe en la cabeza; pide a las autoridades de seguridad no mentir diciendo que tomó una bebida energizante

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TEGUCIGALPA, HONDURAS.

Don Leonardo Martínez, padre de Jairo Josué Martínez Cruz, joven fallecido el domingo durante un entrenamiento en la Academia Nacional de Policía, denunció a través de una televisora local que su hijo tenía golpes en la parte superior de la cabeza.

“Otro asunto que deben ver es que estos jóvenes traen golpes en la cabeza, en la parte superior, en la frontal. El Ministerio Público debe analizar esto”, pormenorizó durante una entrevista.

Aunque por ahora se desconocen las causas exactas del deceso, don Leonardo mantiene la esperanza de esclarecer la situación con los resultados de la autopsia, la cual tardará entre dos y tres semanas.

Asimismo, dijo que como familia habían decidido mantenerse al margen de las declaraciones, pero cuando escucharon que las autoridades aseguraban que su hijo había ingerido bebidas energizantes, previo al entrenamiento, decidieron “romper el silencio”.

“Decidimos hablar porque mencionaron que tomaron bebidas energizantes y mi hijo jamás en la vida se tomó un energizante y eso nos ha molestado”, expresó.

Martínez solicitó a las autoridades una investigación profunda que exponga la y castigue a los involucrados. “Si mienten vamos a tomar otras instancias”, advirtió.

Hasta ahora la única acción de la Secretaría de Seguridad ha sido la destitución del director de la ANAPO, pero la viceministra Julissa Villanueva enfatizó que la investigación sigue abierta.

Don Leonardo manifestó que “Jairo era un joven visionario. Se graduó de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) de la licenciatura de Informática Administrativa. Sin embargo, sus planes iban más allá, por lo que decidió comenzar a estudiar una maestría, mientras laboraba en la Secretaría de Seguridad”.

“Era estudioso, responsable y futurista”, agregó.

Previo a internarse en la Academia Nacional de Policía (ANAPO) para lograr ser subinspector, el joven recibió un sabio consejo de su padre. “Hijo en esta vida no hay nada imposible, solo cuídese”, le mencionó su progenitor antes de que emprendiera su viaje.

La última comunicación que su padre tuvo con él fue a las 11 de la mañana del domingo, cuando el joven le solicitó una fotografía que necesitaba.

El proceso de formación dio inicio el mismo domingo 11 de septiembre en las instalaciones de la Academia Nacional de Policía (ANAPO) ubicadas en la ciudad de La Paz, en el departamento del mismo nombre.

Antes de las 8:00 de la mañana unos 500 aspirantes llegaron en compañía de sus familiares para ingresar a la sede policial y comenzar el camino para cumplir un nuevo sueño: integrar las filas de la institución y en cuatro meses convertirse en sub inspectores de Policía en el área auxiliar.

Luego de que se conociera el deceso del primer joven, los internautas reaccionaron indignados, pues cuestionaron el supuesto uso de gas lacrimógeno y la realización de ejercicios físicos no aptos para los jóvenes.

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