• Escala básica de la Policía Nacional se declara en “brazos caídos” desde el 29 de diciembre y advierte impacto en la seguridad ciudadana
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La escala básica de la Policía Nacional de Honduras encendió las alarmas en las últimas horas, tras emitir un comunicado urgente en el que anuncia que, a partir del próximo lunes 29 de diciembre, se declarará en paro de brazos caídos a nivel nacional, como medida de presión ante el incumplimiento de varias peticiones laborales que, aseguran, han sido planteadas formalmente a las autoridades sin obtener respuesta.
En la misiva, los uniformados informan a los tres poderes del Estado y a la ciudadanía en general que la decisión de suspender labores de manera permanente se adopta luego de ejercer el derecho de petición, amparado en el artículo 80 de la Constitución de la República de Honduras, sin que hasta ahora se haya recibido una respuesta concreta por parte de ninguna autoridad competente.
“A partir del día lunes 29 de diciembre de 2025 nos declaramos de brazos caídos a nivel nacional, luego de haber efectuado el derecho a petición y no obtener respuesta de ninguna autoridad; procedemos a la abstención de laborar permanentemente hasta que se efectúe lo solicitado”, señala textualmente el comunicado difundido por la escala básica policial.
Reclamos salariales y bonos pendientes
Entre las principales exigencias, los agentes reclaman que se haga efectivo el aumento salarial aprobado, así como el pago del bono alimenticio correspondiente a los meses de noviembre y diciembre.
También exigen el desembolso del bono electoral y el bono navideño, beneficios que —según indican— continúan pendientes pese a compromisos asumidos con anterioridad por las autoridades.
Asimismo, denuncian el atraso en el pago de mensualidades a diversas promociones policiales, situación que califican como insostenible y que afecta la estabilidad económica de cientos de agentes y sus familias.
Falta de equipo y condiciones de trabajo
Otro de los puntos centrales del reclamo es la falta de uniformes y equipo policial, una carencia que —advierten— impacta directamente en el desempeño de sus funciones y pone en riesgo tanto la integridad de los agentes como la seguridad de la población.
“La ausencia de condiciones mínimas de trabajo limita nuestra capacidad de respuesta y vulnera nuestro derecho a laborar con dignidad”, sostienen los policías en el documento.
Piden intervención del Ministerio Público
En el comunicado, la escala básica solicita además la intervención del Ministerio Público de Honduras y de toda la estructura de la Policía Nacional en sus distintos niveles, incluyendo el Despacho de Seguridad, el Despacho Estratégico, el Directorio Estratégico y otras direcciones operativas.
“Solicitamos la intervención por parte del Ministerio Público a toda la Policía Nacional en todos sus niveles”, subraya el documento, dejando en evidencia el grado de inconformidad existente dentro de la institución.
Preocupación por impacto en la seguridad
El anuncio del paro genera alta preocupación por el impacto que podría tener en la seguridad ciudadana, especialmente en una época marcada por el cierre de año, celebraciones masivas y un incremento significativo en la movilidad de personas en todo el país.
Aunque el comunicado no especifica si se mantendrán servicios mínimos o excepciones operativas, la declaratoria de brazos caídos sugiere una paralización significativa de las labores policiales a nivel nacional.
Hasta el momento, ni la Secretaría de Seguridad de Honduras ni la jefatura de la Policía Nacional se han pronunciado oficialmente sobre el anuncio, lo que aumenta la incertidumbre sobre la posibilidad de un diálogo inmediato que evite la materialización del paro y sus posibles consecuencias para el orden público.
