Ovidio Guzmán López es el hijo del narcotraficante encarcelado Joaquín «El Chapo» Guzmán y su segunda esposa, Griselda López. Se cree que tiene un papel importante en el cartel de Sinaloa, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Este 5 de enero, Guzmán López, conocido como «El Ratón» o «Ratón Nuevo», fue capturado en un operativo en Sinaloa, según confirmaron las autoridades mexicanas.
En febrero de 2019, Ovidio Guzmán López fue acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de conspiración para distribuir drogas para ser importadas a EE.UU., junto con su hermano Joaquín Guzmán López, de 34 años.
Los fiscales dijeron que, desde abril de 2008 hasta abril de 2018, los hermanos conspiraron para distribuir cocaína, marihuana y metanfetamina desde México y otros lugares para ser importados a Estados Unidos.
En 2019, el Gobierno de México llevó a cabo un operativo fallido en Culiacán en el que intentó capturar y luego liberó a Ovidio Guzmán López.
Un tiroteo sangriento y prolongado entre las fuerzas de seguridad mexicanas y presuntos miembros del cártel en el estado de Sinaloa fue un intento de capturar a un hijo del narcotraficante encarcelado para su extradición a Estados Unidos, pero la operación falló.
Las tropas detuvieron temporalmente a Ovidio Guzmán López durante la operación en la ciudad de Culiacán, dijeron las autoridades. Pero a medida que la batalla se prolongó, fue liberado y la operación se suspendió para salvar vidas, dijo el secretario de Defensa y el ministro de Seguridad del país en ese entonces. Siete personas murieron: cinco «agresores», un miembro de la Guardia Nacional de México y un civil, dijo Durazo.
López Obrador reconoció al día siguiente que se suspendió la operación «para proteger la vida de las personas».
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció en 2021 que ofrece una recompensa de hasta US$ 5 millones por información que pueda conducir al arresto y/o condena de cuatro de los hijos del exlíder del Cártel de Sinaloa Joaquín «El Chapo» Guzmán: Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López.
«Los cuatro son miembros de alto rango del cártel de Sinaloa y cada uno está sujeto a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas», afirmó en ese entonces el Departamento de Estado.
En julio de 2019, su padre, quien fue líder del poderoso cartel de Sinaloa, fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años en Estados Unidos.
Guzmán fue condenado en febrero por 10 cargos federales, entre ellos conspiraciones de asesinato, administración de una empresa criminal continua y otros cargos relacionados con drogas.
Fue considerado el «narcotraficante más poderoso del mundo» por el Departamento del Tesoro y su empresa criminal abarcó continentes y provocó derramamiento de sangre en todo México.
Las autoridades estadounidenses dicen que tras la detención del Chapo Guzmán «se tiene un legado de ‘chapitos’, que han subido posiciones en el cártel de Sinaloa pero también otros cárteles se han empoderado. Es el caso del cártel Jalisco Nueva Generación», asegura Ray Donovan, agente especial de la DEA que encabezó el esfuerzo de 22 agencias que condujo a la captura de Guzmán.
En 2015, Guzmán Loera escapó dramáticamente de la cárcel en México, montando en una motocicleta a través de un túnel que había sido excavado en su celda en la prisión federal de máxima seguridad del Altiplano.