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jueves, octubre 10, 2024
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«Toda Honduras y todo el mundo entiende que fue un acto desesperado para evitar la desintegración familiar y proteger a su cuñado”: Jorge Calix sobre eliminación del Tratado de Extradición  

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TEGUCIGALPA, HONDURAS.

El diputado y precandidato del Partido Liberal, Jorge Cálix, arremetió fuertemente contra la presidenta Xiomara Castro, acusándola de proteger a los narcotraficantes para salvar a su familia.

El diputado advirtió que la eliminación del Tratado de Extradición, en Estados Unidos, podría interpretarse como «co-conspiración» para facilitar el tráfico de drogas.

Según Cálix, el movimiento de la presidenta Castro es un intento desesperado por proteger a su familia, a costa de su legado y la seguridad del país.

Seguidamente dijo que “no va a haber un jurado en Estados Unidos que crea que fue un acto de soberanía y de dignidad; que se crea esa falacia de la  autodeterminación de los pueblos, el jurado va a pensar que esto es parte de una conspiración lo que para ella es un problema y precisamente por eso ella debería recular, porque ya salió a luz la verdadera razón, si ella no se retracta quedará en la historia como la que le dio esta gran satisfacción y este enorme apoyo a los narcos”

Acentuó que tampoco hay una sola persona en Honduras que hoy crea que esto fue un acto de soberanía como lo ha alegado la presidenta, al contrario, hoy toda Honduras, todo el mundo entiende que fue un acto desesperado de protección familiar, de evitar la desintegración familiar.

Cálix, en una declaración que dejó poco espacio para la interpretación, cuestionó las recientes decisiones de la mandataria, afirmando que su legado quedará marcado como «la presidenta que defendió a los narcos».

«Todos nos preguntábamos por qué la presidenta Castro no quiere que los narcos sean extraditados, juzgados y condenados en Estados Unidos. Y la respuesta llegó cuando vimos a su cuñado admitiendo que estuvo en reuniones donde se negoció apoyo de narcos para la campaña de LIBRE», señaló Cálix, en referencia a las recientes declaraciones de Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta.

El político no se quedó ahí, en su intervención, hizo un repaso detallado del «familión» presidencial, subrayando las conexiones de Zelaya con altos cargos del gobierno y la influencia que su familia tiene en el actual gobierno.

«La realidad es que Carlos Zelaya no es un diputado cualquiera. Es cuñado de la presidenta, hermano del principal asesor presidencial, tío de una diputada y del secretario privado, y cuñado del jefe de la Fuerza Aérea. Esta red de conexiones familiares es peligrosa», advirtió.

Finalmente, Cálix cuestionó la verdadera intención detrás de la insistencia de LIBRE, en todas estas situaciones es quedarse en el poder a toda costa y recordó que una Asamblea Constituyente, siempre ha sido intención de ello y no para refundar Honduras, sino de un esfuerzo por mantener el poder y protegerse de las consecuencias legales.

«El problema es que la gente ya no les cree. Están convirtiendo a Honduras en un narcoestado, pero a diferencia del gobierno anterior, este lo hace a plena luz del día, con la presidenta defendiendo a su gremio», concluyó.

Origen de la controversia

Las declaraciones de Cálix se producen tras la orden de Xiomara Castro de denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos en respuesta a los comentarios de la embajadora Laura Dogu, quien criticó una reunión entre el entonces ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, y su homólogo venezolano, Vladimir Padrino, a quien señaló como narcotraficante.

Este conflicto diplomático derivó en una serie de renuncias dentro del gobierno de Libre, empezando con el sobrino del expresidente Manuel Zelaya, José Manuel Zelaya, quien dejó su cargo como ministro de Defensa en solidaridad con su padre, Carlos Zelaya, exsecretario del Congreso Nacional, quien reconoció haberse reunido con personas vinculadas al narcotráfico en 2013.

Además, Rafael Sarmiento, jefe de la bancada de Libre, señalado de coordinador la reunión con narcotraficantes en 2013; y Beatriz Valle, embajadora de Canadá, en rechazo con la denuncia del tratado de extradición.

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