- Presidente de la ANDI denuncia debilidad institucional y advierte que ni las Fuerzas Armadas ni el caos logístico podrán frenar la voluntad popular en noviembre.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Fernando García, lanzó este lunes una contundente crítica contra la estructura electoral hondureña, llamando a la población a votar masivamente en las elecciones generales de noviembre para impedir cualquier intento de manipulación o fraude, sea este “premeditado o no”.
García advirtió que la única fuerza capaz de vencer a un sistema institucionalmente débil es el pueblo mismo, participando con decisión en las urnas.
“La gente votando masivamente, no hay sistema, no hay fraude, no hay problemas, no hay logística, no hay camiones, no hay Fuerzas Armadas que puedan vencer”, sentenció.
El líder empresarial hizo una defensa enfática del voto como herramienta de resistencia ante un sistema que, según dijo, está cooptado por intereses partidarios y marcado por una preocupante politización de los entes electorales.
“Creo que tenemos mal estructurado este sistema porque no deberían ser puestos por los partidos políticos”, criticó, haciendo referencia a los consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal de Justicia Electoral, la Unidad de Política Limpia y el Registro Nacional de las Personas.
García también cuestionó la reacción del consejero de Libre, Marlon Ochoa, quien mostró descontento ante la aprobación por mayoría del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
“Se molesta por esta resolución, pero ¿qué pasará si pierden las elecciones?”, se preguntó, dejando entrever el temor a que se desconozca la voluntad popular si los resultados no favorecen al oficialismo.
En una clara alusión al oficialismo, García subrayó que la democracia no se acomoda a conveniencias ideológicas: “Hemos tenido presidentes que no son de mi simpatía, pero si fueron electos democráticamente, tengo que acatarlo”.
Las declaraciones de García ponen el dedo en la llaga sobre un sistema electoral que, en teoría, debe garantizar transparencia, pero que en la práctica ha sido objeto de constantes señalamientos por su falta de independencia.
La conformación del CNE, dominado por cuotas partidarias, ha sido ampliamente criticada tanto por observadores nacionales como internacionales.
La postura del presidente de la ANDI representa un llamado de alerta ante un proceso electoral que ya comienza a mostrar signos de tensión y desconfianza institucional, particularmente ante el rol ambiguo de las Fuerzas Armadas, los vacíos logísticos y el manejo opaco del sistema de transmisión de resultados.
Con un país polarizado y marcado por la desconfianza, el mensaje es claro: el poder del voto, ejercido masivamente, puede ser el único dique frente a un aparato que muchos perciben como manipulado desde el poder.