Las remesas hacia América Latina y el Caribe volvieron a marcar un récord en 2022 aunque abandonan el crecimiento extraordinario de los últimos años. Según estadísticas preliminares de los bancos centrales, durante el 2022 Latinoamérica y el Caribe (LAC) recibió 142,3 mil millones de dólares por remesas con un crecimiento anual de 11,6%. Aunque superior al promedio de los últimos diez años (8,4%), es menos de la mitad del crecimiento de 2021.
En 2022 las personas migrantes enviaron a los países de América Latina y el Caribe US$142.325 millones. Ese año, y como efecto de la recuperación posterior a la pandemia respecto del bajo crecimiento del 2020, las remesas tuvieron el crecimiento más alto de los últimos 20 años. En 2022 observamos tasas de crecimiento aun elevadas, pero menores a las observadas un año antes.
De esta manera, las remesas recibidas por los países de América Latina y el Caribe (ALC), durante el 2022 mostraron un crecimiento del 11,6% respecto a los valores observados un año antes. Este incremento es menos de la mitad de lo registrado en 2021 (25,9%), cayendo en la parte inferior de lo anticipado en nuestra publicación del junio pasado, pero superior al promedio de los últimos 10 años (8,4%). El crecimiento de las remesas en 2022 significó un influjo adicional de recursos de US$15.072 millones respecto del año anterior para las familias de la región.
Las remesas son fundamentales para millones de familias del mundo y una de las principales razones para la migración en América Latina y el Caribe. Por esta razón, la Unidad de Migración del BID ha venido haciendo el seguimiento de estos flujos.
Principales países receptores de remesas en América Latina y el Caribe
El destino principal de las remesas hacia la región, por lejos, es México (recibe el 41% de las remesas a ALC), seguido por los países del norte de Centroamérica, la República Dominicana, y Colombia. Los países más pequeños (como Belice y Surinam) o menos dependientes de las remesas (como Chile y Trinidad y Tobago) reciben menos del 1% de lo que recibe México. Sin embargo, para los países pequeños, las remesas igual representan una fracción significativa de su producto bruto – 5% para Belice y 8% para Surinam.
Los US$142 mil millones que recibe la región en remesas, principalmente pero no exclusivamente desde fuera de la región, implican un aporte sustancial para las economías de la región, y reflejan el incentivo a migrar que persiste para los latinoamericanos en situaciones económicamente difíciles en toda la región.
En línea con la estacionalidad típica de los flujos de remesas, durante el primer trimestre del año se registró el menor monto de remesas. Sin embargo, a nivel de tasa de crecimiento anual, este monto representa un crecimiento del 13,6%, similar al observado durante el segundo trimestre 13% y al tercer trimestre 11,7%. En tanto que el último trimestre del año presentó la tasa de crecimiento más baja del año 8,6%, similar a las tasas promedio observadas en los años previos a la crisis. Esto muestra un retorno a los niveles de crecimiento prepandemia, o bien ser una consecuencia de ahorros incrementados por los emigrantes de cara a una posible desaceleración económica anticipada en el 2023.
El crecimiento observado de las remesas que recibió la región está relacionado con la recuperación de la actividad económica, que permitió incrementar el número de trabajadores migrantes, así como los ingresos que estos perciben en los países donde viven, en especial Estados Unidos de donde provino el 80,9% de las remesas que recibió LAC durante el 2022. Próximamente publicaremos una nota técnica con detalles sobre los países de origen de las remesas recibidas en la región.
A pesar de las observaciones del último año que hacen prever un posible retorno a los niveles de crecimiento promedios previos a la crisis, las proyecciones de una posible desaceleración de las economías mundiales, en especial en los países de donde provienen la mayor parte de las remesas que llegan a ALC, podrían afectar las posibilidades de los migrantes de mantener sus ingresos, lo que podría restringir su envío de remesas durante el 2023.
Remesas hacia México en 2022
Durante el 2022, México recibió remesas por US$58.497 millones alcanzando un nuevo máximo histórico al recibir US$6.912 millones más que el año anterior. Esto significó una tasa de crecimiento anual del 9,7%, mucho menor al crecimiento anual del 25,5% observado en 2021, aunque aún superior al 8,8% de crecimiento promedio anual de los 10 años anteriores.
El crecimiento observado de las remesas corresponde al proceso de recuperación económica y vuelta a la normalidad de la economía estadounidense, de donde proviene el 96,0% de las remesas que recibe este país. Los datos sugieren un retorno a los valores de crecimiento que se habían observado antes de la crisis sanitaria, sin embargo, esta previsión estará sujeta al comportamiento de la economía estadounidense durante el siguiente año.
Remesas hacia Centroamérica en 2022
Las remesas que recibieron los países centroamericanos (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) durante el 2022 alcanzaron US$38.900 millones, marcando un nuevo máximo histórico con un crecimiento anual del 16,1%, el más alto entre todas las subregiones de LAC en 2022 y aún elevado frente a los valores promedio de 10,4% durante los diez años anteriores. El crecimiento en adelante está relacionado con la evolución de la economía de Estados Unidos en el 2023, ya que el 84,3% de las remesas que reciben estos países provienen de Estados Unidos.
Similar a lo que se había observado en los periodos anteriores, Guatemala fue el país cuyas remesas crecieron más durante el año, 17,9%, mientras El Salvador fue el país cuyas remesas crecieron menos durante este trimestre (3%).
Como se había mencionado antes se espera un retorno a los valores de crecimiento promedio previos a la crisis, pronostico sujeto a la evolución de la economía norteamericana durante el 2023.
Remesas recibidos por Suramérica en 2022
Las remesas que recibieron en 2022 los países suramericanos (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay) alcanzaron $US 27.483 millones, US$3.051 millones más de lo que recibieron un año antes y que corresponde a una tasa de crecimiento anual de 12,5%.
El crecimiento de las remesas que recibieron los países sudamericanos esta influenciado por la estabilización económica de Estados Unidos de donde provino el 48,3% de las remesas que recibió la región. Pero también, se vieron afectadas por el impacto del conflicto bélico en Ucrania en las economías de los países europeos, de donde provino el 22,0% de las remesas que se recibieron en esta subregión.
Brasil fue uno de los países sudamericanos que registró el crecimiento anual más alto de las remesas, con una tasa que alcanzó al 22,5%, gracias a que una porción importante de las remesas que recibió proviene de países asiáticos como Japón. Por su parte, Bolivia fue el país cuyas remesas crecieron menos durante el 2022, con una tasa de crecimiento anual de 2,7%, por el efecto que tienen las remesas que recibe de Europa, especialmente de España (37,9% se originaron de Europa durante el 2022).
En el pronóstico de las remesas que podría recibir la región sudamericana durante el 2023, se debe tener en cuenta el efecto que tienen las economías europeas, y el conflicto bélico que aún persiste en esa región, así como los pronósticos de una desaceleración económica para el siguiente año. En este sentido, es de esperar que las tasas de crecimiento durante el 2023 sean menores a las observadas durante el 2022.
Remesas hacia los países del Caribe en 2022
En 2022, las remesas que recibieron los países caribeños (Haití, Jamaica, República Dominicana, y Trinidad y Tobago) treparon a US$17.424 millones, 3,3% menos de lo observado el año anterior. Esta reducción es principalmente un reflejo del extraordinario aumento registrado durante la pandemia, insostenible en el largo plazo.
A nivel trimestral, el primer trimestre muestra la mayor disminución 4,0%, profundizada a 6% en el segundo trimestre. Durante los últimos dos trimestres se observa una desaceleración de la caída, que para el cuarto trimestre es sólo de 0,3% comparado con el mismo trimestre del año anterior. Estas cifras son coherentes con la desaceleración que se había observado en los reportes previos y que tiene que ver con el fuerte crecimiento observado durante el año anterior especialmente en las remesas que recibió República Dominicana y que provocó un efecto base en los datos de crecimiento del último año al compararlos con los de 2021.
República Dominicana fue el país cuyas remesas mostraron la mayor desaceleración con una tasa de crecimiento anual de -5,2%, seguida por Jamaica (-1,6%), los flujos a Haití no crecieron, y Trinidad y Tobago mostró crecimiento positivo (10,1%) pero sobre una base menor.
Conclusión
Con la reafirmación de la recuperación de la economía mundial luego de la crisis de la pandemia y el regreso a la normalidad, las remesas en los últimos meses del año mostraron retornos a los niveles de crecimiento anual naturales de estos flujos. Sin embargo, los pronósticos de una posible desaceleración económica en las principales economías del mundo podrían impactar negativamente en las remesas, aunque estos flujos han mostrado una gran resiliencia a las crisis en el pasado.
FUENTE: BID.