TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Instituto Nacional Penitenciario (INP) emitió un comunicado, en el que informó sobre un hecho suscitado ayer domingo 18 de febrero en el Centro Penal de Támara, ubicado en Francisco Morazán, donde tres privados de libertad perdieron la vida durante una reyerta en el Módulo de Máxima Seguridad.
En respuesta a este incidente, la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional suspendió de sus cargos y puso a disposición de las autoridades competentes al director del Centro de Támara, Hugo Velázquez; al encargado de la seguridad del establecimiento y al responsable del Módulo de Máxima Seguridad.
El objetivo de estas acciones, según el INP, es garantizar una investigación exhaustiva de las causas de las muertes, asegurar el debido proceso y mantener la transparencia en todas las etapas de la investigación.
Las autoridades competentes continúan con las investigaciones para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
Según el comunicado recibido por la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional, a las 4:00 p. m. del domingo se reportó la muerte de tres reclusos dentro de una celda de la cárcel de Támara, aparentemente por asfixia, supuestamente por ahorcamiento.
Inmediatamente, se notificó a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y a Medicina Forense del Ministerio Público para iniciar las investigaciones correspondientes.
Las víctimas fueron identificadas como Norlin Alcides Ardón Varela, conocido como «Lucifer»; José Virgilio Sánchez Montoya, alias «Pechocho»; y Mario Rene Castillo Ávila, también conocido como «El Cuervo», todos ellos miembros de la pandilla 18.
