Desde que en 2005 comenzó a documentarlas, Unicef ha verificado ya más de 300.000 violaciones graves cometidas contra niños en conflictos, desde asesinatos hasta agresiones sexuales, pasando por secuestros y reclutamiento como combatientes.
Así lo señaló la agencia de la ONU para la infancia en un comunicado previo a la Conferencia para la Protección de Niños en Conflicto Armado, que se celebra en Oslo este lunes y martes.
«Aunque sabemos lo que hay que hacer para proteger a los niños de la guerra, el mundo no está haciendo lo suficiente», denunció en la nota la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
Las violaciones graves documentadas por Unicef están repartidas en más de 30 conflictos durante los últimos 18 años e incluyen más de 120.000 niños asesinados o heridos de gravedad, al menos 105.000 reclutados por grupos armados regulares o irregulares, más de 32.500 secuestrados y más de 16.000 víctimas de violencia sexual.
La agencia subraya que estos son solo casos verificados, por lo que las cuentas reales son seguramente mucho mayores.
De cara a las reuniones de Oslo, Unicef reclama a los Gobiernos nuevos compromisos para aplicar en la práctica leyes internacionales ya existentes que protegen a los niños; por ejemplo, abandonando el uso de armas explosivas en áreas urbanas o salvaguardando escuelas y hospitales.
También exige garantías para que los responsables de violaciones rindan cuentas y más financiación de programas dedicados a la protección de menores en conflictos.
Según un análisis citado por Unicef, este ámbito requerirá para 2024 algo más de 1.000 millones de dólares, una cantidad que aumentará a unos 1.370 millones de dólares para 2026.
Con información de EFE